La gracia de la comunicación, donde se da recibiendo,
Donde se recibe dando, es el descubrimiento del semejante,
Del prójimo, del otro y de mi mismo, en la amistad o en el amor,
Más valido que yo porque se identifica con el valor
Del cual el encuentro me ha permitido el descubrimiento.
La actitud precisa logra el instante acertado
Somos más de lo que comunicamos, menos de lo que somos.
Los comunicadores sociales de hoy están en la obligación de comunicar y persuadir a todos los ciudadanos, del valor y el respeto que merecen los demás y las cosas que los rodean.
El comunicador social es un mediador ante la comunidad, para cambiar la cultura del desinterés y el descuido.
Para nadie es un secreto que estamos viviendo una crisis de valores con respecto a los derechos que tenemos todos de ser respetados y valorados, pero este problema no viene solo, pues en las escuelas se ha dejado de enseñar estas cosas que tanto le hacen bien a la sociedad, como el urbanismo, y el cuidado del entorno. Y menciono principalmente a los niños y a los jóvenes por que esta formación o educación se debe dar a temprana edad, ya que es en esta que los individuos van adquiriendo su personalidad y sus costumbres.
A partir de este punto vemos la necesidad de que los comunicadores sociales estén al frente de este problema, pues ellos tienen la facultad de promover o divulgar las buenas costumbres y los deberes y los derechos de cada uno de los ciudadanos y vayan cambiando sus prácticas y se conviertan en una comunidad unida en busca del cambio y el progreso, que todos luchen por un mejor cuidado de lo público y la cultura ciudadana de estos sea admirable y respetable.
Los comunicadores son agentes constructores del cambio, son personas con el deber de intervenir en el medio o en el entorno en el que viven y poder así transformarlo o mejorarlo; pero solo a través de estos no se logra este cambio, esta transformación, pues toda la comunidad esta en el deber y en la obligación de ayudar y aportar con sus actitudes una forma asequible y duradera en este proceso de renovación.
Como todos sabemos la comunidad no cambia sola, necesitan de personas que controlen y promuevan estas costumbres y practicas, por que el individuo sin una orientación precisa no puede hacer nada o mejor se siente incapaz de generar esta transformación, pues cree que no tiene las herramientas necesarias para este proceso; siendo esto así el comunicador social, con sus estudios y conocimientos interviene y persuade a la población a la cual van dirigidas estas campañas de cultura ciudadana.
El comunicador social es un mediador ante la comunidad, para cambiar la cultura del desinterés y el descuido.
Para nadie es un secreto que estamos viviendo una crisis de valores con respecto a los derechos que tenemos todos de ser respetados y valorados, pero este problema no viene solo, pues en las escuelas se ha dejado de enseñar estas cosas que tanto le hacen bien a la sociedad, como el urbanismo, y el cuidado del entorno. Y menciono principalmente a los niños y a los jóvenes por que esta formación o educación se debe dar a temprana edad, ya que es en esta que los individuos van adquiriendo su personalidad y sus costumbres.
A partir de este punto vemos la necesidad de que los comunicadores sociales estén al frente de este problema, pues ellos tienen la facultad de promover o divulgar las buenas costumbres y los deberes y los derechos de cada uno de los ciudadanos y vayan cambiando sus prácticas y se conviertan en una comunidad unida en busca del cambio y el progreso, que todos luchen por un mejor cuidado de lo público y la cultura ciudadana de estos sea admirable y respetable.
Los comunicadores son agentes constructores del cambio, son personas con el deber de intervenir en el medio o en el entorno en el que viven y poder así transformarlo o mejorarlo; pero solo a través de estos no se logra este cambio, esta transformación, pues toda la comunidad esta en el deber y en la obligación de ayudar y aportar con sus actitudes una forma asequible y duradera en este proceso de renovación.
Como todos sabemos la comunidad no cambia sola, necesitan de personas que controlen y promuevan estas costumbres y practicas, por que el individuo sin una orientación precisa no puede hacer nada o mejor se siente incapaz de generar esta transformación, pues cree que no tiene las herramientas necesarias para este proceso; siendo esto así el comunicador social, con sus estudios y conocimientos interviene y persuade a la población a la cual van dirigidas estas campañas de cultura ciudadana.
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