El texto de Eduardo Galeano, El Derecho Al Delirio, nos hace un recuento sobre los derechos humanos, y hace reflexionar en lo limitado que es nuestro derecho y de todo ser humano a soñar, pues nos limitamos a hacer lo que parece correcto y jamás innovamos y tratamos de descubrir un mundo más amplio y genial.
Eduardo Galeano nos dice también en este texto que “el papa de roma decidió un buen día colocarle fecha al nacimiento de Jesús”, pero para los cristianos no es importante cuando nació Jesús, si nació el 24 de diciembre o si nació el 13 de abril, lo que importa es que Jesús nació, murió y resucito para liberar a los hombres de la condenación eterna, hay muchos individuos que dicen que las personas se escudan en Dios o en una religión para pasar por alto la responsabilidad de sus actos y no esforzarse por salir adelante, pero lo que se debería decir es que las personas no deben dejarle todo el trabajo a Dios, que se debe trabajar por sí mismo, y adquirir el potencial necesario para salir adelante con todos los inconvenientes que surjan en nuestro camino, pero jamás decir que Dios es inútil, pues él nos creo y nos ama.
También nos encontramos frente al hecho de que los seres humanos debemos ver, oír y callar pues ya no se reconocerán a los héroes y los mártires que quieran cambiar la saciedad, pero yo diría que es muy importante buscar la estrategia de concienciar a las personas y persuadirlas para que cambien su forma de pensar y de ver el mundo.
A manera de conclusión podemos hablar también de la frase que cita Eduardo Galeano dice: “amaras a la naturaleza de la que formas parte” y no es que a Dios se le haya olvidado este mandamiento pues la naturaleza es nuestra, forma parte de nosotros de lo que somos, y de la misma forma es de todos, así como lo es lo público “lo público es nuestro y es de todos” y por esta razón los debemos cuidar no necesitamos que esto sea una obligación o una orden, o es que acaso somos tan cortos de inteligencia, que no se piensa en que “si destruyes la naturaleza te destruyes a ti mismo”.
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